9/2/15

San Francisco y la mentira del sueño americano


Tenía unas ganas tremendas de escribir esta entrada y de continuar con el viaje a través de la Costa Oeste de Estados Unidos, pero San Francisco es tan difícil de describir, tiene tantos contrastes y te deja tan shockeado, que he tardado más de lo que me hubiera gustado.

Después de visitar Los Ángeles y de conducir a través de Big Sur (en esta entrada conté las maravillas que esconde la carretera Highway 1), llegamos a San Francisco. He de decir que no tenía ninguna expectativa pese a todo lo que había oído de la ciudad. Esperaba algo parecido a Los Ángeles, un lugar donde pasear es imposible. Fallo mío, San Francisco es magia y el Golden Gate Bridge... una pasada.


Es una ciudad muy moderna, cuna de hipsters y de arte urbano. Está llena de tiendas de segunda mano, graffitis que gritan en silencio y, por desgracia, también está llena de mendigos. Esto es algo que me sorprendió muchísimo, porque la calle estaba repleta y casi todos ellos tenían problemas mentales. Parece ser que esto es así porque durante el Gobierno de Reagan se decidió cerrar hospitales psiquiátricos como medida de austeridad (recortes) y más de 40 millones de enfermos se quedaron sin cobertura médica en la calle o en la cárcel. Hay un documental sobre ello: Lost Angels

Durante los días que estuvimos allí, encontramos también una concentración de mujeres latinas pidiéndole al Gobierno una mejora en las condiciones de los inmigrantes de Latinoamérica, porque hasta ese momento había muchas familias separadas. Era muy común que diesen los papeles a uno de los hijos y al resto no. Una situación dramática.

Estos aspectos le da un toque grotesco a la ciudad mostrando la verdad sobre la vida en Estados Unidos. En el cine de Hollywood nos venden vidas perfectas, gente que triunfa en un gran país. Pero hay que tener muy en cuenta lo atrasado que es en muchos aspectos de la sanidad o la educación. Si no tienes dinero, puede que mueras en la calle.

A pesar de todo, San Francisco es una ciudad preciosa, con calles llenas de vida. Mi sensación fue la de estar paseando por un Londres en miniatura con muchísimo encanto. Además nos regaló un momentazo de película nada más llegar, explotó una de las tomas de agua que tienen en la calle y llegaron rápidamente la policía y los bomberos. Cuando lo arreglaron, terminó la escena con un buen aplauso de los viandantes con sus vítores correspondientes.

Momento: "estoy en una peli americana"





Arquitectura y arte urbano









Drama humano




"La injusticia, allá donde se halle, es una amenaza para la justicia en su conjunto"
Martin Luther King

Ana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario